domingo, 27 de noviembre de 2016

Libro cuadragésimo octavo: Comida de peces

Comida de peces
de Manolo Núñez Negrón

La nueva colección de relatos del autor Manolo Núñez Negrón se aproxima al hiperrealismo urbano. Los seis relatos de Comida de peces son narrados con un estilo muy pintoresco que aprovecha el discurso indirecto libre. La jerga callejera es utilizada inteligentemente para proveer momentos lúdicos que acentúan la ironía o el sarcasmo y también caracterizan sólidamente a los personajes de la colección.

La peculiaridad más importante de Comida de peces es el trasfondo de los protagonistas. Cada relato contiene la historia, directa o indirecta, de un homicida. Se podría decir que el libro abarca el tema del asesinato como foco principal, aunque en ningún momento se desprende claramente una intención de provocar terror. De hecho, su estilo literario tiene fundamentos temáticos en el existencialismo y el naturalismo, que de alguna forma son tan comunes en el arte hiperreal. Lo grotesco, lo morboso, lo amoral y la insignificancia de las vidas humanas son todos argumentos o imágenes recurrentes en el libro. Por tanto, los escenarios seleccionados son otra función o extensión del criminal, son el hábitat natural de los personajes, así que tienen el propósito de enriquecer la caracterización en lugar de entorpecer la lectura con imágenes obligados del propio naturalismo.


OJO: Comida de peces no es un libro naturalista. El autor utiliza un acercamiento muy contemporáneo para rejuvenecer algunos aspectos de los estilos antiguos. Las acrobacias sintácticas del discurso indirecto, la perversión del imaginario urbano, el color del vernáculo callejero, la caracterización de los personajes amorales, sus motivaciones pasionales, la cultura puertorriqueña: un menjunje exquisito de literatura romántica, naturalista y existencial.

Manolo Núñez Negrón ha creado un libro atractivo, doloroso, genial. Es difícil soltarlo una vez comprendemos los mecanismo narrativos del autor. La lectura no es ligera; está llena de imágenes ricas y emociones intensas. Sin embargo, el lenguaje de los relatos es muy familiar, algo imprescindible para el lector contemporáneo. Para ser breve, Comida de peces es uno de los mejores libros que he leído este año.

Mis relatos favoritos son:
-Cocktail
-Polaroid
-† †

Elementos sobresalientes:
-El personaje del asesino
-Uso de la jerga popular
-El discurso indirecto

domingo, 13 de noviembre de 2016

Libro cuadragésimo séptimo: Los tres golpes

Los tres golpes
de Luis Negrón

En otra lectura de la nueva colección del Instituto de Cultura Puertorriqueña me reencuentro con uno de los autores puertorriqueños que más me sorprendió con su primer libro: Luis Negrón. Esta vez se trata de una colección de cuentos más pequeña, de apenas tres relatos y un breve preludio. Sin embargo, el autor de Mundo cruel ahora se aleja un poco del hiperrealismo de su propuesta anterior para fijarse en un estilo vérité más sobrio, que se acerca un poco a la crónica sin serlo, y pule una de las características más acertadas de su estilo literario: el intimismo emocional.


El autor de Los tres golpes se aleja de la literatura intrapersonal común y corriente en el sentido de que evita recurrir al acto sexual como gancho o foco narrativo. Sin embargo, no está exenta de la sexualidad, aunque solo es una de las temáticas subyacentes que llevan al protagonista (o los protagonistas) de los tres relatos a descubrir a los personajes secundarios que dan fortaleza al libro. A través de ellos (un poeta desahuciado, un costarricense hospitalario y un microcosmos conformado por un Uruguayo que trabaja en la República Dominicana, un mesero con nombre de revolucionario francés y un académico europeo) el autor comunica emociones intensas de extrañamiento, soledad, confraternidad, amor, melancolía, fiebre del viajero, patriotismo, etc., siempre aprovechando el punto de vista casi panorámico de un cronista.

Los tres golpes es la segunda obra literaria de Luis Negrón. Con ella revalida su sensibilidad artística que enfoca el ojo y el corazón en los detalles cotidianos de un ultramundo desconocido para muchas personas. A diferencia de Mundo cruel, en Los tres golpes hay una voz más sobria, más aterrizada en las emociones de los personajes secundarios. El autor abandona un poco el humor negro que a veces aflora en su primer libro para acercarse más a la empatía. Ahora su enfoque es la observación, el testimonio. Los cuentos y situaciones de los personajes parecen ser la trama de cada relato, pero van más allá de ser instrumentos dinámicos que llevan una historia hacia delante. El tema de cada una de las historias es la experiencia humana, el reconocerse a sí mismo en la devastadora imperfección de los demás. Los tres golpes son al corazón.

Mis relatos favoritos son:
-Nubes
-Los tres golpes

Elementos literarios sobresalientes:
-La primera persona narrativa
-La narración al estilo de la crónica
-El diario de un viajante

sábado, 12 de noviembre de 2016

Libro cuadragésimo sexto: Horror - Real

Horror - Real
de Alexandra Pagán Vélez


En el mes de octubre el Instituto de Cultura Puertorriqueña publicó una serie nueva de libros llamada HOY. En su mayoría son libros de cuentos y la edición viene en un formato breve, llamativo y con algo de ese estilo al que los hipsters llamamos “vintage”. Obtuve varios ejemplares de autores que conozco y que me gustan, pero también me di la oportunidad de leer por primera vez a una escritora puertorriqueña que tiene ya varias publicaciones literarias.

Hice la selección de Horror - Real porque me fascina el género del terror, tanto en el cine como en la literatura. En los siete relatos breves abunda el tema del mundo pos apocalíptico y la ciencia ficción. Además, los personajes son recurrentes o están entrelazados a lo largo de la colección, dándole un carácter elíptico e intratextual.

Predominan los temas del hambre (física, intelectual y emocional), la [im]perfección del diseño genético, la supervivencia y la muerte. Además, abundan las oportunidades lúdicas aprovechadas en la ridiculización del estrato social político, el entretenimiento y la idiosincrasia puertorriqueña. El problema clásico de los amantes que provienen de mundos diferentes es trabajado con un giro fresco. El canibalismo y el suicidio son presentados como alternativas progresistas y abren la discusión sobre el proceso de normalización y aceptación social de tabúes sin entrar de lleno en un discurso moral.

El libro es predominantemente político. Los temas siempre van enfocados a la ley y la normativa comunitaria, a la aceptación paulatina o por necesidad de conductas extremas. La crítica social es evidente en Horror - Real, pero el mayor acierto literario de la colección es explorar las emociones de los protagonistas ante la toma de decisiones extremas. Los personajes no siempre están listos para aceptar la muerte o comerse un ser humano, pues todavía se encuentran viviendo un proceso de adaptación emocional que no va a la par con el acelerado ritmo de evolución de la sociedad. Incluso, algunos luchan por escapar o encontrar alternativas.

Horror - Real es una colección de relatos de ciencia ficción con un tono pos apocalíptico que explora los aspectos macabros de la evolución política. Si bien el horror titular se desprende del subtexto fantástico y de crisis social, en algunos relatos, como el que lleva por nombre el mismo del libro, hay situaciones que provocan temor por las implicaciones emocionales. La autora evita regodearse en escenas repugnantes o violentas. Acierta en explorar el género a través de hilos narrativos inesperados y encuentra el horror en la persona, en las ideas, y no en las imágenes gratuitas.

Mis relatos favoritos son:
-El surgimiento de las clínicas tanásticas
-Horror - Real

Elementos literarios sobresalientes:
-El intratexto
-La ciencia ficción
-El mundo pos apocalíptico

miércoles, 22 de junio de 2016

Libro cuadragésimo quinto: Los molinos de doña Elvira

Los molinos de doña Elvira
de Luccia Reverón

Contrario a la tendencia popular en la literatura puertorriqueña, el personaje del anciano toma protagonismo en todos los cuentos de esta obra. Además, tampoco se enfoca en los aspectos grotescos que usualmente plagan la caracterización de estos personajes, sino que doña Elvira es una mujer simpática que vive una vida más o menos cotidiana.

Como bien anuncia el título del libro al evocar la locura del legendario Don Quijote cuando enfrentó a los molinos de viento, ya sabemos de entrada que doña Elvira también está un poco mal de la cabeza. La autora hizo bien en narrar los cuentos en primera persona pues de esta forma logra ocultar un poco los problemas mentales de su protagonista. A través del punto de vista de doña Elvira, veremos situaciones alocadas disfrazadas sutilmente bajo el razonamiento benévolo de una anciana que vive con su sobrino.



Con la sinopsis del libro, Luccia Reverón anuncia su intención de construir lo que ha llamado una “cuenvela”, o una novela construido a partir de cuentos. Para acuñar el término, ha delimitado unas reglas particulares: los personajes de todos los cuentos deben ser los mismos, las historias deben estar enlazadas de alguna forma, ya sea a través de la intratextualidad o algún tipo de elipsis, y quizás con menos rigor, que el libro contenga ocho relatos (la misma cantidad de letras que tiene el neologismo “cuenvela”).

En este experimento literario la autora acierta con la utilización de recursos y personajes poco explorados. Doña Elvira conduce la trama de los ocho relatos individuales de Los molinos... Evita los lugares comunes de la náusea y desesperanza típicamente asociados con estos personajes marginados, como también el impulso fácil de convertirlos en caricaturas. El personaje lleva una vida normal, con sus problemas de salud y prejuicios generaciones, pero tiene una actitud optimista, se pone retos y trabaja para lograrlos. De cierta forma, la autora reivindica la presentación de uno de los arquetipos más estereotipados en la literatura: el de la anciana loca.

Los molinos de doña Elvira es una colección de relatos amena que da un giro desenfadado a una literatura poco trabajada en Puerto Rico. Además, propone una nueva forma de escribir libros de cuentos: una en la que las tramas individuales apuntan a una sorpresa más grande que el lector puede descubrir al disfrutar la totalidad del libro.

Mis relatos favoritos son:
-Convergencia en el tiempo
-Tiempos modernos

Elementos literarios sobresalientes:
-La propuesta de una “cuenvela”
-La intratextualidad

-El personaje del anciano

lunes, 7 de marzo de 2016

Libro cuadragésimo cuarto: Cuentos tan cortos que no aburren

Cuentos tan cortos que no aburren
de Ricardo Martí Ruiz

Esta peculiar colección de relatos cortos es diferente a la inmensa mayoría en al menos un aspecto: la voz narrativa. Hoy día los autores se preocupan mucho por la corrección—pero no me refiero solamente a la corrección ortográfica y gramatical, sino también a lo que llaman la “corrección política”. Me refiero a un término prestado del inglés que indica la intención de apelar a la inclusión y la “igualdad” (realmente se refieren a la justicia, pero bueno...), diría yo. Esto suena muy bonito, pero en la mayoría de las veces me parece que termina atrofiando y restándole valor al trabajo artístico por ser un elemento forzado en la estética. No es el caso de Cuentos tan cortos que no aburren.

Leer este libro es una experiencia similar a sentarse a conversar con un pana mientras te bebes dos o tres cervezas bien frías. Van a hablar sin la preocupación de que alguien más los juzgue. Se sienten en confianza. En este sentido, el autor es bastante osado porque adopta un estilo despreocupado a consciencia. De hecho, en la primera página de información técnica sobre el libro hay una nota del autor que advierte ciertas licencias estilísticas que se ha tomado para evitar, precisamente, que su libro sea interpretado como una obra machista o una crítica a los que empleamos normalmente las formas gramaticales de género. El autor comprende muy bien el riesgo que se ha tomado, aunque inevitablemente pueda caer mal a algunas personas más progresistas. A mí no me molesta.


Como bien anuncia el título del libro, la mayoría de los cuentos incluidos son breves, aunque ninguno tiene las características de un microrelato. Están hilvanados con erotismo y violencia, con fantasías posibles y situaciones extremas que aportan al tono lúdico, y a veces irónico. Usualmente este estilo viene cargado de un cinismo atroz que requiere una perspicacia de parte del lector para descifrar las verdaderas intenciones del narrador, pero en Cuentos tan cortos que no aburren la narración es simple, clara y efectiva. La voz narradora en todos los cuentos es muy sincera excepto, quizás, en “El titán”, que aparenta sugerir alguna posibilidad oscura en la vida de un personaje histórico de la música puertorriqueña.

De lenguaje sencillo, tramas osadas y personajes excéntricos, Cuentos tan cortos que no aburren se sirve de la simpatía callejera, que a la misma vez funciona como aliciente del peligro y el misterio, para fomentar y sostener el interés del lector por la lectura de esta colección de relatos. Si bien no es un libro que le pueda agradar a todo el mundo, en especial por su sinceridad e irreverencia, cualquiera que tenga un buen sentido del humor y una mentalidad abierta lo podrá disfrutar a cabalidad como una alternativa a las corrientes contestatarias que predominan fuertemente en la literatura puertorriqueña contemporánea.

Mis relatos favoritos son:
"Conversación con dios"
"La telefónica, por Kafka"
"La fórmula"

Elementos narrativos predominantes:
-Brevedad
-Lenguaje simple
-Erotismo
-Ludismo

sábado, 23 de enero de 2016

Libro cuadragésimo tercero: Las camelias de Amelia

Las camelias de Amelia
de Zoé Jiménez Corretjer

Hace algún tiempo—más de lo que me gustaría admitir—tuve un mentor que ahora es un buen amigo y me dijo que mi forma de escribir se parecía mucho al de una amiga suya. Apunté el nombre y el título: Zoé Jiménez Corretjer, Las camelias de Amelias. Sabía que tenía que leerla, pero cuando la busqué en las librerías locales no conseguí el título. Hace poco estuve comprando algunos libros en la tienda digital de Amazon y vi Las camelias de Amelia en la lista de sugerencias. De inmediato recordé las palabras de mi profesor y lo compré.

Al leer el primer cuento del libro pude comprender el comentario de mi antiguo profesor. Aparte de la calidad o el interesante contenido de Las camelias de Amelia, esta obra me enganchó emocionalmente porque hasta entonces no había leído a otro autor puertorriqueño que viera el mundo de la manera en que Jiménez Corretjer lo hace. Tomando en cuenta que siempre es más difícil hablar de uno mismo que de otra persona, se me hace un poco complicado describir el estilo de la autora en cuestión porque siento que también estoy hablando un poco de mí. Al menos en Las camelias de Amelia, que es el único de muchos libros de la autora que he leído, existe un trasfondo hiperrealista, crudo y a veces hasta obsceno, que se reviste mágicamente de elementos fantásticos que le infunden un sentido lírico muy extraño. Digo extraño porque aunque comparte elementos de varios estilos literarios, no se parece al realismo mágico ni al naturalismo crudo.  Aunque la propia terminología es contradictoria, se le podría llamar hiperrealismo fantástico. Al menos con Zoé Jiménez Corretjer, al verlo en texto es fácil comprender que algo así realmente es posible y funciona.

Creo que la obra también me llamó la atención porque siempre hubo quien intentó disuadirme de escribir como lo hacía. Digo que lo hacía, porque aunque nunca he abandonado mi interés por lo fantástico y el lenguaje lírico—o musical, como me gusta llamarlo—, sí he adoptado una forma un poco más sobria, menos volátil, y me molesto conmigo mismo al darme cuenta de que he perdido algo de esa magia. Por otro lado, me regocija saber que tengo compatriotas con una percepción literaria introspectiva, liberadora y espontánea. No todos sabemos presentar una propuesta literaria con la sinceridad de Jiménez Corretjer.

Para hablar un poco más del texto, aparte del contenido fantástico, el lenguaje lírico y la ambientación hiperreal, Las camelias de Amelia tiene algunos temas en común con la cosmovisión literaria puertorriqueña actual. El feminismo, la raza, el clasismo y la cotidianidad se exponen de forma contestataria. La voz de todos los relatos es predominantemente femenina y tiene una subconsciencia que va al detalle quirúrgico de lo que es ser mujer. Las descripciones son muy líricas y contrastan diametralmente con las imágenes crudas y situaciones estresantes de algunos relatos. Esta polarización estilística entre el fondo y la forma aportan un gran peso al mencionado hiperrealismo fantástico en donde los fetos abortados se convierten en árboles llorones y los amantes secretos en carne para guisar.

Algunos relatos son mucho más sublimes. El tema de la maternidad existe como un sustrato narrativo de algunas tramas en Las camelias de Amelia. A veces se presenta con una dulzura que lastima debido a la belleza de la ingenuidad imposible del protagonista y otras veces se desborda con un cinismo a propósito que funciona como respuesta salvadora del protagonista. En ambos casos, no son más que representaciones absurdistas de la condición humana y del sufrimiento inherente como resultado de sentirse vivo. Más allá de hablar de la mujer o de la madre, la autora de Las camelias de Amelia comunica una admiración contemplativa, casi silenciosa, por la supervivencia.

No puedo afirmar que Las camelias de Amelia sea un libro de cuentos pesimistas o dedicado al nihilismo destructivo. Tiene momentos hermosos respaldados por la fantasía y el lirismo. De cierta forma, celebra la maternidad y la feminidad a través de sus protagonistas sin olvidarse de las injusticias y fealdades que también acompañan a cualquier personaje multidimensional. Zoé Jiménez Corretjer tiene un estilo diferente al de la corriente puertorriqueña actual con el que enriquece nuestro imaginario creativo. Al releer mis comentarios, me percato de que he estado hablando como escritor en lugar de lector, pero como dije al principio, este libro me enganchó de otra manera. Las camelias de Amelia es una muestra de las posibilidades literarias que podemos disfrutar en Puerto Rico sin necesidad de desconectarnos de los asuntos más vigentes que todos desean ver plasmados en el arte contemporáneo. La autora demuestra una gran sensibilidad artística sin pretender una "corrección política". Su objetivo final, después de todo, es la pura sinceridad.

Mis relatos favoritos son:
“El vellón de Muller”
“La falsificadora”
“La hostia”
“La mujer y el viento”

Elementos literarios predominantes:
-El lenguaje lírico
-El trasfondo hiperrealista
-Personajes y tramas fantásticas
-El feminismo

-La maternidad